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miércoles, 12 de diciembre de 2012


Ley de Pesca en Chile: cuestionan letra chica tras la aprobación de la Cámara

De acuerdo a la nueva ley, se rechazó uno de sus artículos que especificaba que el Estado es dueño de sus recursos y agrega en reemplazo, que Chile sólo es soberano
Por Anastasia Gubin La Gran Época
Mie, 12 Dec 2012 08:42 +0000
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Pesca en Chile, foto de archivo. (Joe Raedle/Getty Images)
Pesca en Chile, foto de archivo. (Joe Raedle/G

Por 72 votos a favor, 33 en contra y 5 abstenciones la Cámara de diputados aprobó ayer la Ley de Pesca en Chile y sus modificaciones, por lo que pasará a manos de una comisión mixta. Opositores alzaron su voz en señal de alerta a lo que llaman "la letra chica".
Uno de los aspectos controvertidos de la nueva ley, es que el Senado rechazó que el Estado y los chilenos sean dueños de sus recursos y agregó en reemplazo, que Chile es soberano, respecto a éstos. A su vez se le cede el 92% de estos recursos a cuatro grupos económicos, quienes podrán vender, transar, arrendar y definirlos como su patrimonio personal.
El senador Ricardo Lagos Weber declaró que “la letra chica incluye licencias por 20 años, más otros 20 y así simplemente para siempre".
"Es más, un artículo de la ley, el nuevo 26 A, establece que el porcentaje de cuota de las actuales empresas no puede disminuir más del 15 % de la participación original”, aclara el parlamentario en el medio El Mostrador.
El Gobierno destacó ayer, que ahora se dio una limitación de tiempo a 20 años de pesca, "es decir, dejan de ser indefinidas, como se estableció en la ley en esta materia, aprobada en el año 1991".
Lagos Weber explica que antes de esta nueva Ley de Pesca, las licencias que se habían otorgado en 1991 “eran solo licencias”. “Estas licencias no entregan ni un sólo kilo de pescado. Son diferentes de los permisos o cuotas de extracción, que establecen quién y cuánto se puede pescar”, aclara.
Estas cuotas de extracción se fijaron en el año 2002, “y tal como lo declara expresamente el Art. 14 de la ley vigente, fueron entregadas en forma temporal por 10 años”, dice.
El parlamentario agrega que en su origen no constituían derechos adquiridos, mientras que ahora “se está entregando un privilegio a un grupo económico. Si cumplen la ley, sus licencias, y sus cuotas, se renuevan hasta el infinito. Y les transferimos recursos valorados en cientos de millones de dólares directamente a sus balances”, declara Lagos Weber.
En cambio el Gobierno destaca en un comunicado los beneficios, comunicando que se mejorarán “las condiciones laborales de los pescadores artesanales y se establece una plataforma social para los trabajadores de la industria que involucre capacitación y becas de formación para los hijos de éstos”.
Anunció que el compromiso del Estado será incentivar el repoblamiento y el cultivo de algas en el borde costero y la creación del Instituto de Fomento para la Pesca Artesanal y Acuicultura de Pesquera Escala (IDEPA), en un plazo de seis meses, pasando por la Comisión Mixta.
La nueva Ley de Pesca es cuestionada por el grupo ambientalista Ecoeanos, por no cumplir con el título de sustentabilidad que se le da, por privatizar el mar favoreciendo a los mismos grupos económicos que en los últimos diez años despoblaron numerosas especies marinas y por continuar con el tipo de pesca de arrastre que destruye el fondo marino, que ya tiene varias zonas arrasadas.
Así mismo su director Juan Carlos Cárdenas sostiene que se pretende trabajar con 20 grupos científicos, siempre a cargo de la comisión de Pesca, y que no tendrán derecho a fiscalizar independientemente, para proteger los recursos del mar de Chile.
Numerosos parlamentarios declararon a su vez inconstitucional la nueva ley por no considerar a los pueblos pesqueros originarios, que quedaron marginados en este proceso y por la pérdida del recurso pesquero en manos de privados