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jueves, 28 de marzo de 2013

CRITICAN AL GOBIERNO POR INTERVENCIONISMO POLÍTICO EN LA ALTA DIRECCIÓN DEL IFOPImprimirE-Mail
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Luego de la entrada en vigencia de Ley de privatización de los peces, el gobierno continúa su política destinada a favorecer los intereses de las grandes compañías. Mientras la Ley de Pesca establece medidas para el fortalecimiento del Instituto de Fomento Pesquero (IFOP), el gobierno disminuye su presupuesto para este año, despide a 28 funcionarios, y atenta contra su independencia y autonomía, al remover al director ejecutivo de este organismo y designar sin concurso público en el cargo a José Luis Blanco, ex funcionario de Corpesca, del Grupo Angellini. 

Santiago, 22 de marzo de 2013-(Ecoceanos News)- A dos meses de promulgada la nueva Ley de Pesca, una operación política liderada por el ministro de Economía, Pablo Longueira, descabezó la alta dirección del Instituto Fomento Pesquero (IFOP), y designó como nuevo Director Ejecutivo Titular del organismo al ex Jefe de Investigación de Corpesca S.A., del Grupo Angellini, José Luis Blanco García.

Esta medida impuesta por el gobierno está generando molestias en diferentes sectores de pequeñas y medianas empresas, pescadores artesanales y académicos.

Con la imposición de un nuevo director, el ministro de Economía no respetó el espíritu de autonomía e independencia que la nueva Ley de Pesca determina para el IFOP. 

Durante la discusión de la Ley de Pesca en el 2012, el gobierno se comprometió a fortalecer al IFOP, para cumplir su rol de asesoría al Estado en la toma de decisiones sobre el manejo de los recursos pesqueros y acuícolas, pero por el contrario disminuyó su presupuesto para este 2013. 

Frente a lo que ocurre en el IFOP, el Dr. Eduardo Tarifeño Silva, biólogo marino, miembro Consejo Nacional de Pesca, mostró su molestia por la forma como se están tomando las decisiones en torno a esta institución. “Los cambios de Presidente del Consejo y Dirección Ejecutiva fueron realizados sin previa discusión ni conocimientos de sus ex directivos, dado que la salida de Jorge Toro Da Ponte le fue comunicada una vez que se había informado del nombramiento de su reemplazante. Esta situación motivó la renuncia del ex Presidente del Consejo Directivo, Sr. Luis Pichott, quién había defendido permanentemente la autonomía de IFOP en sus decisiones, de cualquier presión externa a la institución”, señaló Tarifeño.

“Creo que habría sido una excelente oportunidad para demostrar una intención de transparencia en la gestión pública, el haber designado dichos cargos directivos mediante concursos de alta dirección pública. La gran relevancia que se asigna a IFOP en la nueva Ley de Pesca, amerita haber procedido de dicha forma”, precisó Tarifeño.

Un hombre de Angellini a la cabeza del IFOP 
José Luis Blanco García, ocupó el cargo de Jefe de Investigación de Corpesca S.A., del Grupo Angellini. Además fue Director de investigación del Instituto de Investigación Pesquera del Norte, INPESNOR, organismo dependiente de Corpesca.

A través de INPESNOR, Corpesca integró los Comités Técnicos de la Subsecretaría de Pesca, que analizan regularmente la situación de las especies pelágicas pequeñas y del jurel. INPESNOR fue contratada por IFOP para el “Estudio de la Distribución Espacio Temporal de la captura de Jurel de las regiones XV, I y II”. Da la casualidad que justamente en estas regiones opera Corpesca. 


Despidos y problemas de financiamiento 

El Dr. Eduardo Tarifeño afirmó que “es lamentable la situación que afecta a IFOP con el despido de 28 funcionarios tanto administrativos como técnicos e investigadores, en gran medida por problemas de financiamiento que se arrastran desde hace años”. Esto se debe, según el académico, a “la ambigua condición de IFOP de ser una institución de investigación pesquera de gran relevancia para la adecuada administración y ordenamiento de los recursos marinos, pero que no tiene una glosa presupuestaria específica en el Presupuesto de la Nación, sino que recibe fondos asignadas desde el Ministerio de Economía que no alcanzan a cubrir todos los gastos operacionales”. 

“Esta situación ha obligado a las direcciones ejecutivas de IFOP ha indicar a los investigadores a presentar proyectos en fondos concursables, que en gran medida permitieran complementar el financiamiento recibido desde el Ministerio de Economía. Pero ello, obligaba a los investigadores a destinar tiempo a la elaboración de los proyectos, los cuales no siempre eran aprobados”, denunció el Miembro Consejo Nacional de Pesca.

Ley de Pesca 

Eduardo Tarifeño afirma que “en la Ley de Pesca recién aprobada y en vigencia desde el 1 de enero, se indica que IFOP será un instrumentos vital en la investigación pesquera, responsable de las investigaciones de seguimiento y monitoreo de la principales pesquerías nacionales, siendo obligación del Estado asignar los fondos necesarios para el cumplimiento de tal función. Sin embargo, el presupuesto den2013 no cubre los gastos operacionales requeridos para este año”.

“Entre los 28 funcionarios despidos recientemente, hay varios investigadores que desarrollaban actividades en el área de la acuicultura, pero como no contaban con suficientes proyectos con fondos externos a IFOP, no se autofinanciaban”, afirmó el académico.

Para Tarifeño, “es altamente conveniente que se realice a la brevedad una "re-ingeniería de IFOP", mediante un proceso abierto a opiniones del estamento científico nacional en el ámbito de las pesquerías y acuicultura nacional, que permitan su readecuación a las tareas que le asigna la nueva Ley de Pesca, con un financiamiento de largo plazo que le permita formular y ejecutar los programas de investigación necesarios para la administración y ordenamiento de los recursos pesqueros y de acuicultura nacional”.

miércoles, 27 de marzo de 2013


Chile - La nacionalización de las AFP una tarea urgente

Posted by Nuestra publicación: on martes, marzo 19, 2013

Luis Mesina 

La nacionalización de las AFP una tarea urgente

Debe ser el primer paso para avanzar hacia un sistema previsional solidario, universal y sin fines de lucro

Tanto los grandes empresarios, como importantes sectores vinculados a la Concertación cierran filas en defender y perpetuar el sistema privado de AFP. Los últimos tres meses y como consecuencia de la arremetida que los trabajadores han comenzado a librar contra este injusto sistema, han salido desde todos los ángulos a defenderlo, haciendo propuestas que nada tienen que ver con el mejoramiento de las pensiones, sino, con mantener esta gran masa de ahorro interno al cual echan mano sólo los grandes grupos económicos.

Y es que ya no tienen argumentos.

Los resultados alcanzados por las AFP durante el 2012 resultaron exorbitantes. Sin hacer nada los dueños de las AFP  ganaron $288.000 millones (US$600 millones), cifra que representa un 41% más de lo obtenido el 2011.  En contrapartida, las pensiones que reciben los trabajadores de parte de las AFP una vez finalizada su vida laboral activa -las mujeres a los 60 y los hombres a los 65 años-, en promedio son de 121 mil pesos.

El 95% de las utilidades se generan por las comisiones que le cobran mensualmente a los trabajadores afiliados  y que independiente de que generen pérdidas por esa administración, de todas formas hay que pagarles. Un negocio único en el mundo, nunca pierden.

Los empresarios de AFP Capital aumentaron sus ingresos a $164 millones en comparación a los $80 millones de 2011. Cuprum comprada por el consorcio Principal elevó en un 53% sus ganancias y sus directores aumentaron sus dietas en un 68%. Habitat aumentó sus utilidades a 158 millones de dólares. Provida, la más grande del sistema, logró 220 millones de dólares que significó un aumento del  32% comparada con el año anterior.

Los más conspicuos defensores del sistema, desde ex presidentes de AFP, consejeros del Banco Central y ex asesores de Bachelet, como Mario Marcel, cierran filas y coinciden en que es necesario castigar más a los trabajadores. Proponen aumentar la edad de retiro, tanto a hombres como a mujeres; aumentar la tasa de cotización y Marcel, el único que sigue con el cuento de crear una AFP del Estado.

Las dos propuestas no resuelven absolutamente nada. Ellos mismos han reconocido que el “mercado laboral” es muy inestable y precario. Los trabajadores ganan muy poco y por más que se aumenta su tasa de cotización, jamás acumularan ahorros suficientes para una pensión digna. La inestabilidad laboral provoca discontinuidad en las cotizaciones, de allí que más de un 70% de los afiliados actuales tengan saldos en sus cuentas individuales inferiores a los 20 millones, con esos montos, más del 80% de los actuales afiliados está condenado a pensiones asistenciales del Estado.

Para los trabajadores la única alternativa, la nacionalización de los fondos. 

¿Por qué la nacionalización? El 2008 los fondos experimentaron una de las caídas más fuertes, perdimos más de US$28.000 millones. En ese mismo momento Argentina nacionalizó los fondos de propiedad de los trabajadores y los puso a resguardo en instituciones de Seguridad Social administradas sin fines de lucro, hoy los trabajadores argentinos en promedio perciben pensiones cercanas al 75% de sus ingresos.

Los trabajadores chilenos somos dueños de US$150 mil millones aproximadamente, una cantidad sideral. Esos recursos que son de nuestra propiedad pueden ser transitoriamente administrados con mayor eficiencia por el Instituto de Previsión Social (IPS) en tanto no conformamos una nueva institucionalidad.     Ello es urgente y necesario hacerlo, por un lado dejamos de exponer nuestros ahorros a la especulación financiera que nadie puede garantizar no vuelvan a sufrir colapsos como el de 2008 y, además, se rompe el círculo inmoral de continuar financiando con nuestros ahorros a los grandes grupos económicos del país.

Las nuevas exigencias derivadas del modo actual de organización del trabajo requieren de un nuevo paradigma previsional, que por cierto no puede fundarse en el lucro, requiere de tomar en cuenta los principios fundantes de la Seguridad Social, la solidaridad y la universalidad, y debe comprender la seguridad social como un derecho inalienable y por tanto debe cubrir la salud, las enfermedades profesionales y accidentes derivados de las relaciones laborales y, por supuesto, pensiones dignas.

En mayo se cumplirán 32 años de la pesadilla que José Piñera instaló, sólo con la fuerza y razón de las bayonetas, ese sistema, hoy, está en bancarrota. No caerá con argumentos, no bastarán los números que muestran pensiones paupérrimas. Tampoco podemos aspirar que surja desde el “fundamentalismo” más extremo la iniciativa de cambiar este injusto sistema. La transformación, sólo será posible si tomamos en nuestras manos la decisión de avanzar a pasos agigantados tras lo que nos pertenece, ya ni siquiera estamos pidiendo mejores salarios o mejores condiciones laborales, estamos lisa y llanamente pidiendo algo que nos pertenece y que no podemos continuar atónitos viendo como nos condena a pensiones miserables. Llegó la hora de avanzar a tomar lo que nos pertenece.

Luis Mesina M
Secretario General
Confederación Bancaria

martes, 26 de marzo de 2013


La política en su más bochornoso momento

Juan Pablo Cárdenas
Nunca la política revela mejor sus miserias que en tiempo de elecciones. Como ahora, en un año en que los ciudadanos son convocados a elegir un nuevo gobierno y a los integrantes del Poder Legislativo. En la víspera, además, de consultas primarias, un mecanismo que se estrena en nuestra institucionalidad con el peregrino objetivo de que los postulantes a representar al pueblo sean determinados por las propias bases de los partidos, las organizaciones sociales o simplemente los independientes con sentido cívico o adicción por el sufragio.
Después de 23 años de posdictadura, todos estos comicios van a estar regidos nuevamente por la misma Constitución y las leyes electorales excluyentes heredadas por el Régimen Militar, por cierto que con algunas correcciones cosméticas consensuadas por el duopolio político enseñoreado en La Moneda y el Parlamento y que, con el correr de los años, ha venido concordando posiciones en el ámbito institucional y económico, más allá que en el discurso se empeñen por ser reconocidos como oficialistas u opositores. En cuanto a la comunicación social, también rige un acotamiento severo en lo ideológico, así como una concentración pavorosa y creciente de periódicos, estaciones de televisión y radio que, en general, ofrecen muy limitado espacio al disenso con un régimen que se sostiene en la desigualdad social, la discriminación y otros sesgos, tanto que seguimos en los últimos puestos del escalafón mundial referido a la inequidad.
Este año electoral dejará todavía más evidente que la política es una actividad de una fronda cuyos miembros se reparten los altos cargos de la administración del Estado para medrar en ellos y servir a los lineamientos tutelados por las instituciones castrenses y patronales en quienes radica realmente el poder. Toda vez que  nuestra propia Carta Fundamental prohíbe la intervención del Estado en la economía y consagra al  “mercado” como su propio regulador. Además de darle a las Fuerzas Armadas una autonomía tan descarada como para seguir garantizándoles tribunales de justicia propios, un sistema ad hoc de previsión, de salud y un sinfín de otros privilegios.
Nos rigen leyes de quorum calificado que se han demostrado imposibles de derogar o modificar, como la que establece el binominalismo en la elección de diputados y senadores y que por más de dos décadas nos ha condenado a los mismos rostros, como a una decadente rutina legislativa en la que prevalecen los mediáticos dimes y diretes entre sus cínicos integrantes. Los mismos que, sin embargo, logran consensos sorprendentes al momento de incrementarse sus ingresos y escamotearle el aumento salarial a los trabajadores. En estos días, una nueva acusación constitucional contra un ministro de estado vuelve a demostrar cómo esta prerrogativa de los diputados se ha degenerado en su recurrencia y en la nula posibilidad de que éstos voten en conciencia a la hora de remover a una autoridad que ha faltado a su deber.
En el Palacio de La Moneda  sólo ronda el espíritu de nuestros extintos estadistas. Hoy  ocupada por presidentes digitados por los grupos fácticos y de quienes no ha surgido una sola iniciativa trascendental. Incapaces,  por ejemplo, de emprender la reforma educacional consistente como la que es demandada los esos cientos de miles de chilenos que han salido a  calles. De corta visión y audacia como para definir una estrategia energética para el país o proponerse una reforma tributaria que, a la luz de nuestro crecimiento económico, busque resolver las siderales distancias diferencias en el ingreso familiar. Jefes de Estado embobados por el precio internacional del cobre y sus beneficios temporales, que ni siquiera atinan a diversificar nuestra producción, promover inversiones que le den valor agregado a nuestra minería, cuanto prever el agotamiento inevitable de nuestros yacimientos en manos de consorcios extranjeros empeñados en esta faena voraz antes que el pueblo vuelva a demandar su soberanía y dignidad.
Partidos que languidecen en la avidez por los cargos y prebendas y que llegan a postular que lo importante ya no son los programas de gobierno sino únicamente aquellas figuras que conciten apoyo popular y logren cautivar el voto desinformado o irreflexivo. Siempre tan propicio al cohecho, como que los escrutinios de tales procesos resultan directamente proporcionales a los gastos de campaña y la publicidad desplegada por quienes logran “hacer caja” desde la administración pública, las grandes empresas o las transnacionales ideológicas a las que se adscriben nuestras colectividades políticas justamente para recaudar dinero y sembrar dependencia extranjera.
El país podrá comprobar este año cómo en las dos cámaras de nuestro Congreso volverán a sentarse los mismos, salvo los que emigran de un hemiciclo al otro y ahora, ¡vaya novedad! Los que resulten de los cupos que voluntariamente han abandonado algunos añosos personajes que, con seguridad, van a apostar por un cargo diplomático o asesoría bien pagada. En un Estado, cuyos altos jefes de servicio son designados por el cuoteo partidario como condición de que alleguen a su entorno un conjunto de operadores bien pagados y que son parte fundamental del clientelismo que anima la farándula política. Al mismo tiempo que dispuestos a realizar el trabajo sucio de los grandes escándalos de fraudes, malversaciones, inversiones ecocidas, perdonazos tributarios, pago de sobresueldos e indemnizaciones y otras faltas a la probidad, como el nepotismo, que le han dado un sello a cada una de las últimas administraciones.
Asimismo podremos observar que el próximo 30 de junio debutará una consulta primaria acotada sólo a dirimir a los candidatos comparsa de los definidos ya por las cúpulas partidarias que integran los respectivos pactos y que, con toda probabilidad, serán ratificados por el binominalismo electoral. En estos días es como se ventila por los medios el nombre de los ungidos que por “derecho propio” no serán expuestos a primaria alguna en virtud de venir ocupando el cargo por tres y cuatro períodos consecutivos, como por los que se les otorga una suerte de derecho hereditario cuando su padre, su abuelo o su mentor en la política lo ostentó anteriormente. Al mismo tiempo, observaremos la forma en que algunos partidos amarran su integración al pacto oficialista o concertacionista con la delimitación expresa de ciertos distritos o circunscripciones para sus candidatos estrella. Una vergüenza que incluso compromete a promisorias figuras de la política que ya, a tan temprana edad, se dejan envolver por los viciados procedimientos de la denominada “ingeniería electoral”.
Tal cual como se comprobará que, más allá de ideas o propuestas, lo que va a animar la contienda será el codicioso afán de algunos por allegarse a codazo limpio a los candidatos y candidatas a depositar sus nalgas en el sillón presidencial, para retener o recuperar su acceso y el de sus amigos a los ministerios, embajadas y otras reparticiones. En una estrepitosa carrera por subirse al carro de la victoria y luego encaramarse a los automóviles oficiales, aparecer retratados en las páginas de la vida social o política de los medios, acceder a los viajes y viáticos que ahora son ostensiblemente generosos con tanto evento exterior que nuestras autoridades se esmeran en estar presentes a fin de servir a aquello que llaman “imagen país”. Postulantes que tratarán de hablar lo mínimo, hacer promesas muy consabidas y generales a objeto de no intimidar a las organizaciones patronales o escandalizar al ponderado mundo de los “opinólogos”, que juega un papel muy relevante en la televisión uniformada y secuestrada. Presidenciables que evitarán confrontarse ideológicamente, que hablarán fundamentalmente a través de sus publicistas para no remecer su andamiaje político de partidos que sólo se mantienen unidos por la Ley Electoral y el común denominador de profitar de los cargos públicos. Tensiones intestinas que a diario ofrecen ruidosos sablazos entre las dos colectividades hijas del pinochetismo, como entre las cuatro que solamente siguen concertadas para arrebatarle la banda presidencial a la Derecha. Para muy probablemente reiterar aquello de que no hay nada más conservador que un liberal en el poder.
El rubor que sintieron algunos políticos por ese 60 por ciento de abstención en las últimas que elecciones municipales se expresó en autocrítica durante algunos días, pero rápidamente unos y otros se volvaron otra vez a estos nuevos desafíos electorales. Total, lo que al final cuenta son los “votos válidamente emitidos”. No importa cuántos se abstengan; menos, todavía, la razones que expliquen la apatía electoral en un país que, sin embargo, se enciende en el descontento, la protesta y las demandas sectoriales. “Por ahora, le escuché decir a un cupular dirigente político, Chile no tiene el riesgo de un Chávez o cualquier caudillo… Ni tampoco están dadas las condiciones internacionales para un nuevo quiebre institucional en nuestro país”.
Por lo que la demanda de la Asamblea Constituyente, la recuperación de nuestras riquezas básicas, la educación gratuita y para todos, el voto de los chilenos del exterior no son más que pamplinas y majaderías con las cuales hay que acostumbrarse a convivir… Mientras que los propios líderes y referentes que las proclaman también se sienten atraídos por la parafernalia electoral y levantan sus presidencialitos por si acaso sus nombres llegan a inmortalizarse en las papeletas. Avalando con su actitud un régimen espurio, a fin de satisfacer sus onanismo político y retener el control de sus organizaciones de papel. En eso de que es mejor ser cabeza de ratón que cola de león.
Porque hasta para los caudillos del izquierdismo criollo los pobres y  los discriminados pueden seguir esperando.