avisos

compañeros hay un plazo para postulaciones a emprendimiento para quienes deseen postular contactarse con este numero 9 3 5 8 6 8 7 5 hay plazo hasta el 8 de enero asi que a juntar de nuevo los papeles y hacerla corta
la directiva

miércoles, 20 de abril de 2011

20/04/2011
Gobierno Propone Licitar Hasta 25% de las Cuotas de Pesca
Independiente del sistema de asignación de las cuotas, el subsecretario de Pesca, Pablo Galilea, asegura que “impulsaremos que los derechos de pesca sean indefinidos en algunos casos, y que duren 25 años en otros”, lo que por el momento se está delineando.
A toda máquina trabajan el ministro de Economía, Juan Andrés Fontaine, y el subsecretario de Pesca, Pablo Galilea, afinando la nueva Ley de Límites Máximos de Captura por Armador (LMCA), la cual vence a fines del año 2012 y será enviada a discusión al Congreso durante este semestre. Sin embargo, Galilea adelanta que el cuerpo legal que enviará el Gobierno “va por la línea de perfeccionar el artículo 27 de la actual Ley de Pesca, donde se quiere cambiar el ‘podrá’ a ‘deberá’ licitarse las cuotas. Esto, cuando se cumplan ciertas condiciones, con el fin de permitir la entrada de nuevos actores al sector”. Las condiciones que gatillarían lo anterior, según Galilea, van por el lado de que si alguna pesquería muestra un índice de concentración más allá de lo razonable, se podría licitar. O bien, cuando se acumule una cantidad de aumento de cuotas, sobre la base de comparación de un año inicial contra otro, en un porcentaje superior al 50%, el excedente se debería subastar.En el caso más pesimista, considerando los derechos históricos que defiende la industria pesquera, el tope de licitación sería de hasta un 50%. Lo que sí, recalca Galilea, el porcentaje que se decidiría sería mucho menor, entre un 20% a 25%, aunque por ahora se está evaluando. “Se debe estudiar cada una de las pesquerías, realizar un análisis comparativo de la experiencia internacional –que es muy poca–, y ver los efectos que puede provocar en el empleo”, enumera Galilea.
Derechos Históricos
Asimismo, el Gobierno pretende hacer un “reconocimiento” a los derechos históricos de la industria pesquera, por lo mismo, un porcentaje alto de las cuotas se mantendrá sin licitar. Ello, frente al rechazo que genera en los empresarios del sector el sistema de licitación que se promueve. Galilea recuerda, en tanto, que “hay un amplio debate constitucional, de hasta dónde llegan los derechos históricos de los industriales”. Por ejemplo, se discute que, si se licitara el 100% de las cuotas de pesca, habría una vulneración a sus derechos de pesca, cosa distinta a efectuarlo con un 50%, que hoy se permite subastar. Tema que también debe definirse en la nueva ley.Independiente del sistema de asignación, “queremos dar un horizonte de estabilidad mucho más largo que la ley actual, que se renueva cada 10 años. Impulsaremos que los derechos de pesca sean indefinidos en algunos casos, y que duren 25 años en otros”, manifiesta Galilea.
El Piso
Existen tanto en los partidos de Gobierno como de la Concertación, aprensiones sobre el tema de la licitación de las cuotas pesqueras, al igual que en los industriales, “así que prepararemos algo que tenga viabilidad”, subraya Galilea.

lunes, 18 de abril de 2011

HASTA CUÁNDO REGALAMOS LAS RENTAS PESQUERAS? La discusión sobre la Privatización de los peces se reanuda. El fuerte lobby de las empresas ha sido evidente, los montos en juego son grandes. Pero no hay información que permita a la ciudadanía monitorear a los parlamentarios durante el trámite legislativo. Lagos privatizó los peces "por una década" y ahora nuevamente se debe legislar Por: Eduardo EngelPublicado en La Tercera, 17 de abril de 2011 Un pequeño grupo de empresas se ha beneficiado durante décadas de las rentas que genera la industria pesquera en Chile. Dentro de poco, el gobierno enviará al Congreso un proyecto de ley que determinará si esta situación se mantiene o revierte. Tanto desde una perspectiva de eficiencia económica, como desde un punto de vista de justicia distributiva, no existe justificación alguna para seguir regalando las rentas de la pesca. Lo que más conviene a (casi) todos los chilenos es que las cuotas de pesca sean asignadas mediante licitaciones competitivas, de modo que las rentas financien programas sociales. Las sumas en juego son grandes, ascendiendo a más de 600 millones de dólares durante la próxima década, según un estudio. Una licitación tiene la ventaja adicional de permitir el ingreso de nuevos actores, lo cual promueve las ganancias de productividad y la innovación, temas recurrentes en el discurso del gobierno. El tema no es nuevo. La misma discusión se dio hace casi una década, cuando se asignaron las cuotas que caducan el próximo año. En aquella oportunidad se argumentó que una asignación mediante subastas expropiaba las inversiones de empresas del sector. Como dichas inversiones se deprecian casi por completo en el transcurso de una década, se optó por asignar las cuotas con criterios históricos y dejar la licitación para el 2012. Consistente con lo anterior, la ley señaló que los límites máximos de captura asignados "no constituirán derecho alguno en asignaciones que se efectúen en el futuro". Desde 1991 que la legislación pesquera contempla la posibilidad de que la Subsecretaría de Pesca (Subpesca) licite un 5% de las cuotas cada año. Dicha licitación prometía múltiples ventajas: transferir parte de las rentas al Estado, permitir el ingreso de nuevos actores y utilizar las posturas ganadoras para ajustar los valores de las patentes pesqueras a los vaivenes del mercado. Nada de esto sucedió. No han habido licitaciones y el valor de las patentes ha permanecido en niveles que las mismas empresas reconocen como bajo. Luego del terremoto, la industria argumentó que la destrucción de la infraestructura pesquera justificaba extender las cuotas actuales por una década, siempre gratuitas. Al poco tiempo concluyeron que una década era poco y comenzaron a presionar para que les fueran otorgadas indefinidamente.El terremoto no es una excusa válida, porque si no tenían seguros fueron irresponsables y no es rol del Estado subsidiar la irresponsabilidad. Todo parece indicar que estaban aseguradas. Los resultados entregados por empresas pesqueras en semanas recientes han sido buenos, confirmando su plena recuperación posterremoto. Un segundo argumento esgrimido para solicitar que las cuotas actuales se perpetúen es que la sobreexplotación del recurso pesquero ha reducido sustancialmente los ingresos del sector. La Ley General de Pesca de 1991 estableció los consejos de pesca, integrados mayoritariamente por representantes del sector, entregándoles derecho de veto en decisiones relativas a las cuotas globales de captura para cada especie. Dichos consejos desestimaron, una y otra vez, los límites máximos propuestos con criterios técnicos por la Subpesca. Por ejemplo, la cuota del jurel para el 2009 fue un 75% superior a la recomendada, lo cual explica, en gran medida, la sobreexplotación de esta y otras especies. Está claro que los consejos de pesca debieran ser consultivos y no resolutivos, como sucede en la actualidad. El tercer argumento esgrimido por el sector pesquero ha sido una reciente resolución del Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC), concluyendo que una licitación de cuotas pesqueras no es condición indispensable para tener competencia en el sector. Cierto. Pero ello no quita que es la mejor manera de introducir competencia y, aunque no sea un tema que competa al TDLC, además permite transferir rentas desde las empresas pesqueras hacia todos los chilenos. Curiosamente, algunas empresas pesqueras han argumentado que las licitaciones competitivas reducirán la competencia en el sector. Esto es equivocado. Las licitaciones fuerzan a las empresas a competir por la cancha, que es la competencia socialmente deseable en este caso, pues evita que la industria reciba más rentas de las necesarias y la competencia en la cancha trae consigo la sobreexplotación de las especies. El fuerte lobby desplegado por la industria pesquera durante el último año ha sido evidente. Los montos en juego son grandes y están en su derecho. Lo que es preocupante es la ausencia de información que permita a la ciudadanía monitorear a sus representantes durante el trámite legislativo que se avecina. A diferencia de lo que sucedió hace una década, ahora las declaraciones de intereses y patrimoniales de los parlamentarios están disponibles en la web. Sin embargo, la información disponible es muy general y sirve de poco. Basta con que un parlamentario declare ser dueño de la Sociedad de Inversiones "Aquí Escondo Mi Plata" para cumplir con los requerimientos legales. No está obligado a revelar en qué empresas y qué montos tiene invertidos la sociedad. Si a esto agregamos que los parlamentarios no tienen la obligación de revelar las fuentes de financiamiento de sus campañas, tenemos un terreno propicio para que grupos sectoriales se beneficien a costa del bienestar general. "¿Hasta cuándo regalamos las rentas pesqueras?" es la pregunta que titula esta columna. La respuesta del gobierno de Lagos fue "por una década". La respuesta del gobierno de Piñera la conoceremos próximamente. _____________________________________Eduardo Engeles es Profesor de economía de la Universidad de Yale, investigador asociado del Centro de Economía Aplicada (CEA) de la Universidad de Chile. Doctor en economía del MIT, Doctor en estadística de Stanford e ingeniero civil matemático de la U. de Chile.
Lunes 18 de abril de 2011 05:00 CULTIVO DE CHORITOS llegó a 214.000 ton. en 2010 Crecimiento de la mitilicultura insta a pesqueras a abrirse a nuevos mercados Empresas como Camanchaca, San José y El Golfo llevan tiempo en el cultivo de choritos, haciendo que pase de ser una actividad artesanal a una con estándares industriales parecidos a los del salmón.  Por Alejandra Clavería

El crecimiento sostenido que en los últimos años ha experimentado la mitilicultura en Chile ha impulsado al sector pesquero no sólo a diversificar su producción, tradicionalmente enfocada al salmón y otras especies acuícolas, sino también a buscar nuevos nichos de mercado que permitan posicionar al chorito o mejillón chileno como uno de los mejores productos marinos a nivel mundial. Aunque la industria pesquera nacional ha destinado a esta actividad apenas el 5,9% (unos US$ 190 millones) de todas las inversiones que en los últimos 15 años ha realizado en pesca y acuicultura, el cultivo de choritos se ha incrementado notoriamente.De acuerdo a datos del Servicio Nacional de Pesca (Sernapesca), si a mediados de la década de los ´90 la producción de este molusco alcanzaba las 2.100 toneladas anuales, diez años después ya se empinaba en 28.000 toneladas. Y si en 2009 la cosecha de choritos llegaba a las 168.000 toneladas, el año pasado esta cifra superó las 214.000, ubicando a Chile entre los cuatro primeros productores mundiales después de China, Tailandia y España.“La mitilicultura chilena denota un crecimiento sostenido bajo las condiciones propias de un sector joven en pleno desarrollo, donde la tendencia, en un corto y mediano plazo, es continuar la expansión productiva y abordar varios desafíos como abrirse a otros mercados, generando valor agregado, y preservando las condiciones ambientales que permiten el cultivo de este producto”, explica Patricio Leiva, presidente de la Asociación Gremial de Mitilicultores de Chile (AmiChile). Pesqueras como Camanchaca, El Golfo y San José llevan tiempo incursionando en el cultivo de choritos y haciendo que pase de ser una actividad artesanal a una con estándares industriales parecidos a los del salmón.“Hoy en día, las pesqueras ven con mucho atractivo la integración horizontal de la mitilicultura porque muchas de ellas tienen una larga tradición en materia de productos pesqueros, conocen bien el mercado y, por ende, les es muy interesante ampliar la cobertura y agregar un nuevo producto, que es mucho más estable que el pescado”, dice Luis Pichott, gerente de Área de Recursos Marinos de la Fundación Chile.Producto de exportación
El mejillón chileno es un molusco endémico extraído y cultivado en el sur del país, de sabor, color y textura altamente apetecidos en el extranjero. De ahí que su principal mercado sea el exportador, que lo consume de manera congelada y refrigerada. “Comparado con los grandes productores, Chile tiene un bajo consumo nacional de chorito. Por ello su fuerte es la exportación, principalmente del producto congelado (52%) y en menor medida del fresco refrigerado (38%)”, comenta Claudia Navarrete Taito, directora de la carrera de Ingeniería en Acuicultura de la Universidad Andrés Bello.Actualmente, el principal comprador del mejillón chileno es España, seguido de Francia, Italia, Estados Unidos y Reino Unido.“En general el sector pesquero es un sector exportador, que orienta del orden del 80% de su producción a los mercados externos. Y en ese sentido Chile tiene importantes desafíos que cumplir en esta materia, como seguir ofreciendo productos de buena calidad y buscando nuevas formas de diversificar esos productos”,sostiene Héctor Bacigalupo, gerente de la Sociedad Nacional de Pesca (Sonapesca).A juicio del experto, nuestro país cuenta hoy en día con las condiciones naturales, sanitarias y productivas necesarias para continuar desarrollando la mitilicultura, entre las que se encuentran, tener aguas de calidad, apoyo logístico, capacidades humanas, tecnología de punta y una infraestructura que ha facilitado la expansión de esta actividad a los mercados internacionales, y ha posicionado al mejillón chileno como un producto único a nivel mundial.