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compañeros hay un plazo para postulaciones a emprendimiento para quienes deseen postular contactarse con este numero 9 3 5 8 6 8 7 5 hay plazo hasta el 8 de enero asi que a juntar de nuevo los papeles y hacerla corta
la directiva

sábado, 11 de junio de 2011

RESPECTO DEL ORDINARIO N° 2314/038 del 06.06.2011 DIRECCION NACIONAL DEL TRABAJO
- Que tal Ordinario, emitido sin solicitud alguna y sólo por “razones de buen servicio”, que viene a privar a los trabajadores de sus legítimos derechos, es una manifestación más de las nuevas políticas adoptadas por la nueva jefatura de la Dirección del Trabajo, desde el cambio de gobierno, las que desde ya se han apartado de la defensa de los intereses de los trabajadores implementando como eje central los interés de los empleadores, que han implicado un retroceso de décadas en el avance que había tenido tal Dirección del Trabajo. , debemos hacer presente lo siguiente: Frente al Ord. N° 2314/038 del 6 de junio de 2011, emitido por la Directora Nacional del Trabajo, que señala que
- En tal Ordinario, con total desconocimiento legal y con el único afán de privar a los trabajadores de sus derechos, la Directora del Trabajo excluye la movilización y colación, y otras asignaciones, de la base de cálculo de las indemnizaciones por término de la relación laboral. Tal interpretación legal es abiertamente infundada y errada ya que desconoce lo dispuesto por el artículo 172 del Código del Trabajo, el que expresamente señala lo que se debe considerarse para la base de calculo de las indemnizaciones legales
- Resulta claro que este dictamen lo que pretende en la practica es rebajar los montos de las indemnizaciones de los trabajadores, sin que se haya dictado ley alguna como pretende el actual gobierno, y, en definitiva, rebajar los costos del despido a los empresarios, los que incentivados por la Dirección del Trabajo haran abuso del mismo elevando los valores de la movilización y la colación y demás asignaciones, encubriendo remuneraciones y de esta forma pagar menos indemnizaciones, lo que ya hacian antes de que estos temas fueran resueltos por la Corte Suprema en la decada de los 90s.

9 de Junio de 2011
La novela de Matthei
José Luis Ugarte
Profesor de Derecho Laboral Universidad Diego Portales
En un oscuro y silencioso dictamen –como suele ocurrir en estos casos- la Dirección del Trabajo “por razones de buen servicio” –o sea sin que nadie se lo pidiera- acaba de declarar lo siguiente:
“Las asignaciones de colación y de movilización, como los demás estipendios contenidos en el inciso 2º del artículo 41 del Código del Trabajo, bajo las condiciones señaladas en este Oficio, no deben incluirse en la base de cálculo para el pago de las indemnizaciones sustitutiva del aviso previo y de años de servicio” (Ord. 2314/038 del 06.06.2011).
Para explicarlo en sencillo: a diferencia de lo que había sostenido históricamente, el órgano de fiscalización laboral –subordinado directo de la Ministra del Trabajo- viene en decir que, desde ahora, en los despidos de los trabajadores no será exigible, para calcular su indemnización (el clásico mes por año de servicios), incluir lo que empresa pagaba por colación y movilización. Ni tampoco las asignaciones de caja, los viáticos y otros etcéteras.
Mientras la ministra participa activamente de la Conferencia Internacional de la OIT, y entona su nuevo clásico discurso por la defensa de los derechos de los trabajadores, sus subordinados en Chile ejecutaban las instrucciones: modificaban el histórico criterio que la Dirección del Trabajo, en perjuicio, obvio, de esos mismos trabajadores.
El punto está lejos de ser un detalle para abogados: cualquiera que haya sido despedido, sabe que un porcentaje relevante del monto a pagar por las empresas, corresponde, precisamente, a la inclusión de esos montos. Posiblemente en torno al veinte por ciento, sino más.
Logran así, por fin, asociaciones de empresarios, estudios de abogados empresariales y lobistas un viejo y acariciado sueño: que sus clientes tuvieran una “rebajita” al momento de pagar las indemnizaciones laborales. Dicho de otro modo, se han derogado, por decisión del Gobierno, una parte de las indemnizaciones laborales –el sueño de todo neoliberal chilensis-.
Y se escribía así otro capítulo de la novela de Matthei: el empresario insufrible. Como la de Bolaño.
Matthei no es Bolaño, por supuesto. Pero comparten estilo: según se va leyendo una va teniendo la extraña y curiosa sensación de que ambos nos están tomando el pelo. De que la historia que nos cuenta está llena de trampas. Así ocurrió con el posnatal y ahora ocurre con las indemnizaciones.
En el caso de Bolaño, la búsqueda de Cesarea Tinajero, parece una mera excusa para la diversión del autor –no por nada Bolaño decía de Parra que un genio era el que tomaba el pelo a todos los demás -.
En el caso de Matthei la sensación es parecida: su explosivo relato a favor de los trabajadores, cargado de frases maximalistas – “los empresarios verán una mano dura que no habían visto antes en fiscalización laboral”, y de contenido emotivo –“esto es lo peor que vi en mi vida” “estas condiciones de trabajo nos avergüenzan como chilenos”-, parece una simple excusa retórica: lo suyo es buscar el trabajador perdido, el más barato posible.
Ahora, lo que en la literatura resulta una genialidad –la sensación que de uno no controla nada-, en el manejo de los derechos de los trabajadores no tiene nada de gracioso. Más bien, resulta tristemente patético.
Así, mientras la ministra participa activamente de la Conferencia Internacional de la OIT, y entona su nuevo clásico discurso por la defensa de los derechos de los trabajadores, sus subordinados en Chile ejecutaban las instrucciones: modificaban el histórico criterio que la Dirección del Trabajo, en perjuicio, obvio, de esos mismos trabajadores.
Y de paso, se olvidaba, en la novela de Matthei, un clásico principio que los laboralistas construyeron hace ya casi un siglo: el principio pro-operario o de favor al trabajador. En su lugar, se instalaba, el nuevo principio del pro-empresario o favor del más fuerte.
El resultado es, en todo caso, de novela negra: los trabajadores chilenos a quienes se les paga colación y movilización –como muchos de los que leen estas líneas- acaban de perder, por la pluma juguetona del nuevo gobierno, una parte significativa de su futura indemnización.
Como se ve, la novela de Matthei no es nada de divertida. En su literatura, las cosas son crudas y las trampas previsibles: los ganadores y los perdedores siempre están del mismo lado.
Aunque la novelista se esfuerce en decirnos, con tono enérgico y emotivo, lo contrario.

SINTRISAN DICE : ME PREOCUPAN ESOS OTROS ETCETERA...